lunes, 30 de marzo de 2009












Gracias

¡Hola Paisanos! Cuando están a punto de cumplirse tres años desde que decidí dejar todo lo que tenía en Tenerife y volver a mi pueblo, quiero, por medio de este Blog y de la Revista La Micaela, contaros un poco de lo que ha sido mi experiencia, hasta ahora, como taxista de Tejeda.
Al principio no era consciente de la gran responsabilidad que asumía y dudaba si iba a estar a la altura de los grandes taxistas que hemos tenido en nuestro pueblo y también de cómo me aceptarían los vecinos. Poco a poco fui entendiendo a mi nueva profesión y poco a poco fui entendiendo a nuestro pueblo que lo único que me exige es responsabilidad y atenciones para los pasajeros en todos aquellos temas que sean motivo del viaje, ya sean temas médicos u otros asuntos los que les obliguen a solicitar mis servicios. La profesión de taxista me ha cambiado y cada día que pasa me alegro más de haber venido a Tejeda.
Ser taxista en nuestro pueblo no tiene nada que ver con serlo en Plasencia, Cáceres o Badajoz. Aquí hay algo más que nos une y eso es nuestra historia, nuestros padres y abuelos y también nuestros hijos. Por eso ser taxista en Tejeda es algo más ya que hay que hacer algo de todo y estar de guardia las 24 horas del día para lo que necesite cualquier vecino. Esta es la gran responsabilidad que gustosamente llevo y espero estar a la altura de mis predecesores a los que tanto yo como mi familia y creo no equivocarme si digo que la mayoría de los vecinos, tanto les debemos por sus atenciones y desvelos para que no solo los viajes fueran placenteros sino que también se volcaban en solucionar los problemas por los que utilizábamos sus servicios. Antolín, Nicomedes, Fauto, Fete, y Marcial han quedado en nuestra historia de los taxistas del pueblo y el reconocerles su buen hacer es una cuestión de justicia.
¿Por qué Cleto-Taxi?
Como sabéis mi nombre es José Antonio, pero en la publicidad le puse CLETO-TAXI, el nombre de mi Padre, y lo puse como homenaje a todos nuestros Padres y Madres, que nacieron cuando casi no había coches y que caminando se recorrían todos los pueblos de la zona, Plasencia, Valdeiñigo o El Barrado. (Incluso el otro día me comento un paisano que vino varias veces desde Cáceres con un burro y encima del burro un cochino que había comprado). El nombre de CLETO-TAXI es mi pequeño homenaje a los que se fueron y también, como no, a los que tenemos la suerte de tener entre nosotros y poder compartir sus experiencias. ¡Ojala disfrutemos de vosotros muchos años!
Estos tres años han sido de una experiencia maravillosa para mi, no tanto a nivel económico, pero si en lo personal.
En lo que respecta al futuro me gustaría ser optimista, pero con la crisis que estamos padeciendo es muy difícil serlo y el sector del taxi también la sufre de una manera muy acusada, máxime cuando ya en cada familia hay más de un vehículo, por lo que el objetivo de “cubrir gastos” es un poco complicado aunque la ilusión y las ganas de seguir a vuestro servicio para todo aquello que me podáis necesitar son muy grandes y aquí me tendréis de guardia las 24 horas del día.
GRACIAS por el afecto y cariño con el que me habéis recibido.
Un abrazo.
José Antonio PANIAGUA SÁNCHEZ
CLETO-TAXI